Primo de Anónimo

jueves, 30 de septiembre de 2010

¡Vettel, así no!

Estimados todas/os/es

Después de los acontecimientos de Spa, creo sinceramente que el comentario de hoy se lo debe llevar el Sr. Sebastian Vettel.

Como todo aficionado, bombardeado por la publicidad, sabe o ha leído, aunque no recuerde, este piloto alemán nació en 1987. Siendo uno más de los muchos pilotos con portentos en precocidad que tiene la Fórmula Uno actual. El 17 de junio de 2007 en el mítico circuito de Indianápolis debutó a los mandos de un BMW-Sauber, consiguiendo ese día la posición octava (su clasificación había sido incluso mejor, séptimo) y un punto. Esta gesta le permitió ser el piloto más joven en puntuar, quitando ese “importantísimo” record a otro “grande de la F1”, como Jenson Button (¿Tendrán más cosas en común? ¿Tardará el mismo tiempo en ser campeón?). Cuatro grandes premios después, en esos cambios de cromos solo entendibles en esta disciplina, Vettel es fichado por Toro Rosso (Minardi para los amigos, RB segunda parte en aquellas circunstancias), consiguiendo en China la posición cuarta, saliendo desde la decimoséptima (¡Qué remontada!), posición que ocupó por penalización, ya que su fogosidad e inmadurez había perjudicado a Kovalainen en la Q2, como siempre, según los comisarios.

En la temporada 2008, en Italia, consiguió subir a Toro Rosso a lo más alto del pódium, lo que es el mayor logro de esa escudería (sí, era RB segunda parte, pero aun con todo eso, el ADN de Minardi quedaba ahí), y me atrevo a decir que de este piloto. El año pasado, ya a las ordenes del genio de Newey, con un coche excelente, consiguió obtener la segunda posición del campeonato. Eso sí, tuvo demasiados fallos, roturas y algún que otro choque, que todos se lo perdonamos debido a su edad, y por lo tanto inmadurez. Además ese año, los vericuetos legales que encontró Brawn hicieron que no se les tuviese en cuenta los distintos errores.

Este año las cosas son muy distintas. Primero porque el RB parido por Don Adrian Newey es extraordinariamente bueno. Sí señores, olvídense de las carreras en las que sus dos pilotos no paran de pisar todos los charcos para perder el campeonato, y miren las clasificaciones. Siempre un coche de Red Bull Racing ha sido la pole ¡Siempre! No señores, la pole del Sr. Hamilton en Canadá fue conseguida con raterías (como algunas cosas que consigue este piloto, pero de eso ya hablaremos en otra entrada), y fue escoltado por los RB. Con esa superioridad en su carro, uno de los dos pilotos de RB debería de estar liderando la clasificación con una gran ventaja ¡Y el mejor es solo segundo!

Anteriormente, el Sr. Vettel ya nos había demostrado su capacidad para embestir a distintos carros a los que quería sobrepasar (¡Oh Kubica! ¿Qué te paso en Melbourne-2009?), pero este año se está llevando la palma. El equipo fue construido a su alrededor, incluyendo a un segundo (Webber) entrado en años que podría haberle insuflado ánimos y algo de sapiencia para sobrellevar los malos momentos. El comienzo no fue malo del todo y tan solo después de dos carreras ya consiguió ganar en Malasia. Todo parecía encaminado para ser el nuevo campeón (¡Del campeonato más reñido!), pero las cosas empezaron a torcerse. Demasiados problemas solo en sus frenos, y sobre todo choques. En Turquía embistió a su compañero al intentarlo adelantarlo, en Spa lo mismo con Button. Y ahora ya está a más de treinta puntos del líder, la situación podría cambiar pero la tendencia no es buena. Tiene el mismo número de victorias que Alonso con peor coche y que Button que es un segundón, una menos que Hamilton con peor coche, también.  Pero es que el segundo piloto de su equipo, declarado por el mismo, le dobla en victorias.

Todos estos enganches en pista, y fuera de ella, lo único que están demostrando es que es muy joven, a la par que inmaduro, para ser campeón del mundo de Fórmula Uno. Es bien conocido por todos que hay grandes deportistas que ante los retos se empequeñecen y son víctimas de la presión, perdiéndose en los campeonatos. Mientras que otros se envalentonan y aumentan su rendimiento. Los primeros pueden ganar algún campeonato suelto, mientras que los segundos son los campeones y nuestros héroes.

El Sr. Vettel fue lanzado al estrellato para ser nuestro nuevo héroe pero su juventud y, lo que es peor, su inmadurez lo está convirtiendo en el nuevo Raymond Poulidor ¡Así, no! nunca va a ser campeón.

You are only young once, but you can stay immature indefinitely
Frederic Ogden Nash
(Poeta americano, 1902-1971)

viernes, 24 de septiembre de 2010

Schumacher, un valor en declive

Estimados todas/os/es

El sistema económico en el que nos movemos, al menos en occidente, estaba fundado en el capital como relación básica de producción, siendo su único fin la acumulación de ganancias. Esto llevó a la conversión en mercancía de todos los factores de producción como pueden ser tierra, naturaleza, trabajo, seres humanos, etc. Una vez que todos estos elementos se cosificaron, el sistema tuvo distintas crisis que hicieron que evolucionase para intentar atrapar el futuro. Sí, nuestro sistema económico se basa en el futuro. Las empresas crean necesidades en los seres humanos para que estos se cosifiquen como consumidores, y una vez que se han creado estas necesidades perentorias, estas mismas empresas nos las satisfacen.

El templo de esta nueva religión es la bolsa, donde se intercambia la propiedad de las empresas valorándolas según un famoso e invisible equilibrio de mercado. El valor de las empresas no está basado en la producción que tienen en el momento de la transacción, sino que tiene que ver con las posibilidades de dicha empresa en el futuro ¿Alguien recuerda la burbuja de las empresas de la red? ¿Y en España, la sobrevaloración de las inmobiliarias? Luego lo más importante de una empresa no es su presente sino su futuro en relación a los consumidores, y como sabe adecuar esta relación a las posibilidades de ella.

Si hablamos de modificar el comportamiento futuro de los consumidores, de lo que realmente estamos hablando es de la publicidad, anuncios, o como debería de ser llamado propaganda. Sí, ese concepto acuñado y explotado por Goebbels y que también evoluciono Stalin. Los creativos de la propaganda intentan confundirnos para modificar nuestro comportamiento, favoreciendo a la empresa que los contrató ¿Cuántas veces al día nos bombardean con un detergente que es el que más y mejor lava? Si somos curiosos y leemos, veremos que tan solo del cinco al diez por ciento del contenido son tensioactivos, que es lo que realmente lava, otra pequeñísima cantidad es la que da el olor y el 90% es abrasivo o arena de playa. De todos los componentes, solo los tensioactivos realmente lavan, el resto solo acompaña. Alguien podría pensar que cada detergente tiene su propia fábrica, y ahí reside la diferencia, pero no es así. Tan solo hay unas pocas fabricas de tensioactivos en el mundo, y de hecho tan solo existen dos protocolos de preparación de estos compuestos; dando lugar ambos a la misma mezcla ¿Luego que hace la propaganda en los detergentes? Vendernos diferencias que son mínimas en el mejor de los casos, o nulas casi siempre. No obstante, hay que decir que la propaganda tiene un papel muy preponderante cuando es capaz de detectar una tendencia social y ponerse delante de ella para simular su gobierno.

El mundo de la Formula Uno no es un mundo deportivo, como nos gustaría a la mayoría de los aficionados, sino que es un mundo económico de empresas que luchan ferozmente por suministrarnos distintos bienes, desde coches como Ferrari-Fiat a casas como Grupo Hispania. Su lucha está en la propaganda, en transmitirnos una idea a nosotros mismos que concuerde con los intereses futuros de la empresa.

A principios de temporada, la escudería recién comprada por Mercedes dio la campanada al fichar el emblema de Ferrari. Su fichaje fue un duro golpe para la casa roja ya que les quitaban al señor que tenía todos los records de la Formula Uno, además de ser uno de sus iconos publicitarios. Una vez consumada la traición o la audaz maniobra empresarial, según nacionalidades y gustos, Mercedes comenzó a alardear de su logro como anticipo de un futuro glorioso en la F1. De hecho, nos bombardearon este invierno-primavera constantemente con un anuncio de Mercedes en el que el protagonista, como no, era el señor Schumacher. Dentro de un Mercedes rojo (¿ferrari?) hacía maniobras imposibles en un túnel, para finalizar quitándose el casco y mostrándonos una cara sonriente, que anticipaba un esplendoroso futuro en la F1, así como a todos los que comprasen un Mercedes. La guerra mediática estaba totalmente lanzada, incluyendo en ella el robo de estandartes de la competencia, no solo el piloto sino también el color. De los clientes tengo mis serias dudas, pero no descarto a priori la idiotez humana.



Anuncio de Schumaher en un Mercedes rojo

El devenir de Schumacher en el campeonato está siendo muy gris, tirando a negro. Su compañero le está batiendo en clasificación y en carrera. Pero es que la escudería Mercedes ha pasado, de querer ser la campeona del mundo, a conformarse con no ser adelantada por Renault y Force India, e incluso en algunos circuitos por Williams. Aunque la propaganda quiso hacernos creer que el futuro de Mercedes (y el nuestro si comprábamos sus coches) iba a ser esplendoroso, la realidad de los circuitos ha puesto a cada uno en su sitio, mostrándonos que la escudería no era capaz de alcanzar sus objetivos (y nosotros dependeremos directamente de nuestro esfuerzo, no de comprar uno u otro coche).

Ante este desaguisado, la propaganda rápidamente ha metamorfoseado la imagen de la casa, y ahora nos presentan un nuevo anuncio en el que Schumacher aparece unos pocos instantes; y solamente lo sabemos por el casco rojo distintivo de él. La propaganda quiere que el fracaso, más o menos importante de este piloto, no se traslade a la compañía que lo fichó a bombo y platillo. El coche vuelve a ser gris, que es el color de marca, con lo que parece que Mercedes se rinde ante la batalla con Ferrari. Aunque esto parezca nimio, anticipa que la situación de la Schumacher en la compañía es dudosa. Sí, he leído que el interesado ya está pensando en la temporada que viene. Sí, he leído la defensa a capa y espada de Haug a su pupilo. Sí, también he leído que el señor Schumacher ya está evaluando las nuevas piezas del coche para la temporada que viene. Pero perdónenme ¿Eso son noticias verdaderas o propaganda?

El lema con el que termina la propaganda televisiva es muy pretencioso “The best or nothing”. Si lo siguen deberían cerrar la escudería y dedicarse a otra cosa, y si no lo siguen deberían de advertirnos, cada vez que hagan una declaración, que todo lo que dicen es pura propaganda.



Anuncio de Mercedes gris con un piloto con casco rojo

Vigilemos los nuevos comerciales de Mercedes, ya que ellos nos anticiparán el futuro de Schumacher, si va a ser cambiado por otro piloto o continuará, eso si los comisarios no le sacan bandera negra por marrullero. Y ante la duda pregunten a Raïkkönen.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Las mentiras de Alonso

Estimados todas/os/es

Llevados por la inseguridad y la desconfianza en nuestra capacidad de ser aceptados tal como somos, podemos caer en la tentación de adornar aquí, y allá, nuestra historia y nuestras habilidades de forma que causemos una impresión favorable en las demás personas. Mentir es un recurso muy fácil para aumentar nuestro valor sentimental, científico, emocional, incluso comercial, sin pagar por esta posición imaginaria con nuestro trabajo, ni pasar las penurias que conlleva este tránsito. Muchas personas e instituciones tienen la imperiosa necesidad de resultar valiosos y geniales, aunque sea por medios tramposos. Todo esto les lleva a vivir una mentira constante y a sobreactuar frente a la verdad. El precio que deben pagar por su impostura es vivir una vida falsa en la que si no son descubiertos, las recompensas son para el personaje fingido y no para la persona real, mientras que si son descubiertos, la falla de la credibilidad puede que nunca sea sobrepasada.

San Agustín ya describió, y clasificó, un gran número de mentiras, siendo en muchos casos muy benévolo con algunas de ellas. Su colega Santo Tomas de Aquino, algo más científico, distinguió tres tipos de mentiras (la útil, la humorística y la maliciosa), y aunque los tres tipos de mentiras fueron catalogadas como pecado, a las dos primeras las excusó como pecados veniales y sin importancia. Los filósofos, al no tener a nadie por encima al que transferir la culpa y esperar de él la recompensan, han sido mucho más estrictos con la mentira. Y por ejemplo, el germánico Kant llegó a proclamar que la mentira no debía de ser permitida ni cuando esta salvase vidas (¿Dónde están los genes de esta gente tan recta? ¿Por qué se han diluido con la masa de hipócritas e hijos de lo políticamente correcto?).

Las dictaduras, y todos los regímenes con censura, son de por si sistemas mentirosos y se basan en repetir hasta el infinito la mentira con la vaga esperanza de que se torne verdad o, en el peor de los casos, que se olvide que es mentira (¿Estoy hablando de los políticos actuales? ¿Estoy hablando de la publicidad? ¿A qué va a ser verdad lo que dicen los comentaristas del duque alemán que todos los blogges somos el mismo y esta confusión es un problema neuronal más de mi multipolaridad?). No obstante he de decir, que todas aquellas personas que comenzamos a leer bajo el anterior régimen de España somos muy conscientes de lo que es la mentira y que rasgando un poco se puede encontrar la verdad, o una parte de ella. Y, por supuesto, dependiendo de tu orientación filosófica, castigar más o menos al mentiroso.

Todos los lectores de este blog son conscientes que uno de los mundos más falsos es el de la Fórmula Uno ¡Incluso cuando preguntas por la hora! Alonso como piloto de F1 es consciente de ello y participa de este juego, así como su escudería. Sin embargo, si nos fijamos bien en lo que dicen, y como lo dicen, y sumamos lo que hacen, tenemos una posibilidad de intuir la verdad.

Al principio de temporada, Alonso fue uno de los pilotos que más kilómetros hizo con su Ferrari. Él y su escudería proclamaron que tenían un motor indestructible. Incluso algún medio palmeteril (aquel que sigue cualquier bandera sin racionalizar nada) llegó a insinuar que con uno o dos motores se podía terminar la temporada. Pues bueno, ya sabemos que ellos hacían más kilómetros que nadie (¡Incluso cuando llovía!) porque eran muy conscientes de que su motor tenía (y sigue teniendo) muchos problemas de fiabilidad (ante la duda pregunten al Sr. de la Rosa).

Después de la pre-temporada y el primer GP, el Sr. Alonso (y su equipo de imagen) se descolgó con otras declaraciones excesivamente grandilocuentes (al menos para una persona a la que la realidad le machaca sus teorías todos los días), diciendo que su Ferrari era el mejor coche que había conducido nunca, vamos casi inmejorable. Después de pasar el ecuador de la temporada se ha visto que son el tercero o cuarto equipo (¡Y ojo que Kubica no tenga un mal día! Que si no bajamos más). Pues bueno, ya sabemos que lo que quería decir es que el coche era malo de solemnidad, en cánones de la Ferrari del Dr. Byrne. Aunque ahora parece que ha mejorado un poco, pero no lo suficiente pra ser el número uno.

Otra de las declaraciones altisonantes que ha repetido en los primeros grandes premios, y antes, es que los ingenieros de Ferrari son los mejores, que hacen unos diseños de carro insuperables y que no hay nadie mejor fuera del mundo rojo. Hace unas pocas semanas el licenciado Pat Fry proveniente de McLaren fue presentado como nuevo ingeniero de Ferrari, pero es que pocos días después se anunció la contratación de dos personas más provenientes de McLaren, dedicadas a los distintos cálculos computacionales y simulaciones. Pues bueno, ya sabemos que lo que quería decir es que necesitan urgentemente ingenieros buenos de verdad para ser campeones del mundo.

La penúltima declaración rimbombante del Sr. Alonso fue realizada por el telefonillo en la últimas vueltas de la carrera de Silverstone, y dijo algo así a su muro ¡Mantened la cabeza alta, vamos a ganar el campeonato! Pues bueno, leyendo los antecedentes podemos inferir que lo que quiso decir fue que vamos a olvidarnos de esta temporada y centrarnos en el futuro, a ver si es algo mejor, luchando eso sí las carreras que quedan esta temporada, porque nuestra posición es la quinta en la tabla de clasificación..

Habría que empezar a dar de comer a toda la gente de la F1 algo de pentotal de sodio para que nos dijesen la verdad. Los seguidores de F1 solemos valorar bastante bien a los pilotos, incluso cuando conducen tractores amarillos o autobuses rojos. Todos nosotros somos conscientes que, como poco, el 80% del éxito está en manos de los ingenieros y solo el 20% en las del piloto. Por lo tanto no necesitamos que nos mintáis, no vais a subir más en nuestro escalafón de cariño, y además nos ahorraríamos de esa manera el elucubrar sobre la verdad de todo ¿Pero si se lo administrásemos de qué escribiría yo en este blog?

viernes, 10 de septiembre de 2010

¿Y el lunes que hacemos, papa?

Estimados todas/os/es

La historia que les voy a relatar a continuación es totalmente verídica, no solamente los personajes, sino que también los nombres, ciudades, en fin todos los datos que aparecen en ella. Si ustedes encuentran algún dato no coincidente con los suyos es porque sus fuentes de información son falsas. Si presenciaron estos hechos y creen que no son exactos les recuerdo que su memoria suele fallar, o simplemente que la realidad les miente a ustedes.

Después del éxito económico que Mr E había conseguido al introducir dos grandes premios con amarre de yates, su mente privilegiada le había llevado a pensar en celebrar un gran premio en una estación de esquí, y dada la gran tradición que tiene Liechtenstein (para los hispanoparlantes lo dejaremos en Lichestein ¡Tantas consonantes juntas no son buenas para la pronunciación!) en el mundo del motor, pensó que sería bueno tener un nuevo circuito allí. De esta manera los ricos seguidores podrían esquiar, ver la Formula Uno y esconder sus capitales al fisco, en un mismo fin de semana.

El proyecto fue inicialmente presentado a Don Tilke que, después de hacer un estudio concienzudo, llego a la conclusión de que había muchas montañas como para hacer un circuito aerodinámicamente perfecto y se negó a diseñarlo. Ante tal contrariedad el Sr. Ecclestone se lo ofreció a Santiago Calatrava, que encontró divertido el diseñar y hacer un circuito con distintos puentes para salvar las dificultades de la orografía (el circuito con torres, puentes y rampas todos retorcidos madeincalatrava quedo nickelao).

Como todos ustedes saben, este año, el 30 de febrero tuvo lugar el primer gran premio de Vaduz; donde está la pelouse y los bancos, mientras que la recta de meta y las mejores gradas están en lo alto de Steg, solo pudiendo subir a través del correspondiente teleférico de diseño llevado a cabo por Foster. La clasificación del sábado fue algo extraña ya que el Sr. Yamamoto con su HRT había conseguido la pole; pero no es de extrañar ya que la nevada que cayó durante las distintas sesiones hizo que fuese muy difícil conducir. La escudería Ferrari no llego tan siquiera a sacar sus coches del garaje y lloraban por todo el paddock ¡es imposible clasificar en esas condiciones! A lo que Whiting respondía que él lo había advertido hasta tres veces ¡Traed ruedas con clavos y cadenas!

La situación de McLaren no era mucho mejor. Aunque ellos habían traído las ruedas completamente equipadas y habían conseguido a ultimísima hora que Whiting admitiese como legal un morro delantero con escoba quitanieves, ambos pilotos se habían salido. Tocaba remontada tanto para Alonso (posición vigesimotercera) como para Hamilton (posición vigesimosegunda). Por último decir que los Red Bull habían tomado la delantera y estaban en las posiciones segunda y tercera.

El susodicho domingo 30, un padre apodado Mc G, por su afición juvenil al Hip Hop de los años 80, aunque su origen en la sartén de España no presagiaba nada su inclinación musical, y por más señas juez de una pequeña localidad de Galicia llamada Mondoñedo, se dispuso a ver la retransmisión junto a su hija. La chica de unos dieciocho años era cariñosamente llamada Qu’año debido a que el año en que empezó a hablar fue nefasto para su padre. El padre Mc G estaba destinado en una gran ciudad del centro de España, con muchos agobios ya que tenía que trabajar, su mujer estaba fuera en Sudamérica y él tenía a su cargo a la niña (¡Era un padre soltero!); todo esto hacía que Mc G se pasase el día diciendo ¡Que año … más horrible! La niña, con su lengua de trapo, hacía la contracción de las dos primeras palabras y de ahí su apodo Qu’año.

Pero volvamos a la carrera. La salida fue espectacular, Yamamoko se olvidó de acelerar y se quedo clavado en la primera posición, lo que hizo que apareciese un nuevo problema en la pista. Vettel que estaba detrás pudo evitar el choque y se puso muy cerca de Webber, tan cerca que en la frenada de fin de recta le envistió por detrás saliéndose los dos y dejando los coches en la puzolana. Horner al día siguiente de este gran premio aseguro que seguían queriendo a sus dos corredores por igual pero, debido a la mala acción de Webber dejándose alcanzar torticeramente por Vettel, a partir de ese momento todas las evoluciones que se mostrasen buenas los viernes serían incorporadas al coche de Vettel, y solo si eran negativas serían incorporadas a Webber, para evitar en lo posible que Vettel se chocase con la trasera de Webber ¡Sabia decisión a la vez que ecuánime!

Al pasar Schumacher a la altura de Yamamoto este se puso a reír pensando ¡Que pardillo, para una vez que consigue la pole va y la caga! Estaba tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta que se acababa la pista y cuando freno era ya tarde, sus reflejos no eran lo que habían sido y acabo comprando una parcela de césped al lado de los dos Red Bull. El resto de coches pasaron más o menos bien, saliendo el safety-car enseguida. Después de las correspondientes entradas a boxes para cambiar ruedas y casi por arte de magia, el señor de la Rosa se puso el primero detrás del safety-car. En la siguiente vuelta volvió a los garajes y en ese justo momento el Sauber comenzó a acelerar, siendo el primero. Al final de la recta de meta el motor Ferrari dijo basta y se rompió. Mc G que solía tener cierta compasión con de la Rosa dijo que era mala suerte, su hija Qu’año respondió que lo que había era poco trabajo. Estos comentarios empezaron a caldear el ambiente entre padre e hija.

Transcurridas unas vueltas, Kobayashi envistió furiosamente al coche de Buemi, librándose del choque subsecuente Alguersuari de forma inesplicable. El safety-car volvió a salir, poniéndose en paralelo a Hamilton pero este acelerando lo adelanto. Aunque teníamos imágenes de todo esto Whiting dijo por radio que hasta dentro de unos días no podrían investigar la acción. Este hecho enervo a Mc G, y en un acceso de ira grito ¡Hamilton-to! La hija se quedo mirando sorprendía al padre y le espeto, según la norma 1345.8 coma tres barra dos apartado seis “el director de carrera puede hacer lo que le salga de los mismísimos”. A lo que el Mc G no pudo contravenir nada ¡Así era la norma!


Casi al final de la carrera Hamilton ocupaba la posición segunda y Alonso la tercera, precedidos por un Kubica que se veía algo más lento. Al llegar a una chican en el sector medio, Hamilton adelanto a Kubica atajando por el césped, Alonso hizo lo propio detrás del británico, dejando al pobre del polaco en la tercera posición. Inmediatamente el Sr. Whiting radiofonó a Ferrari que Alonso estaba penalizado con un drive-thrugh por saltarse una chican. Mientras cumplía la penalización, por radio, Alonso gritaba ¡Manos arriba esto es un atraco! Domenicalli le radiofonó diciéndole que él no sabía nada y terminaba de enterarse por la prensa, que dentro de unas semanas ya hablaría Montezemolo para mostrar la postura oficial de Ferrari. El pobre Mc G, todo compungido, masculló alguna palabra de conspiración universal contra lo español. Qu’año respondió que no, que el problema residía en que el piloto era Alonso-so … y le faltaba empuje.

Cuando el pobre Mc G se disponía a salir de la habitación, para que no subiese más la tensión con su hija, el Sr. Hamilton en una de sus clásicas frenadas destrozo la rueda delantera derecha, por lo que el padre se volvió a sentar con la esperanza de ver ganar al español.

Después de distintos incidentes, se llegó a las últimas vueltas con Kubica en la primera posición, Alonso en la segunda aunque con las ruedas muy desgastadas y Hamilton en la tercera con el mejor ritmo de los tres. No parecía que hubiese tiempo de adelantarse pero en la contra-recta de meta Alonso en un momento de locura tiro su coche por el interior de Kubica que lo iba cerrando. Al ver la maniobra Hamilton intento hacer un exterior a Kubica. Ambos, Mc G y Qu’año gritaban desaforadamente a favor de cada uno de sus pilotos. Se emparejaron los tres y al final de recta cuando empezaban a frenar … la señal de TDT se escachufló. Maldijeron y juraron que el piloto de su elección era el que había adelantado finalmente. Tanto subió la tensión que padre e hija renegaron el uno del otro. En ese instante entraron en la habitación otro hijo de Mc G y su primo, preguntando a que eran debidos esos malos modos. Después de apaciguar un poco a la familia, el primo se dirigió a Qu’año y le pregunto ¿Si hubiese ganado Hamilton dejarías de ir a la Universidad mañana? El hijo, por su parte, hizo una pregunta algo retórica a Mc G ¿Y el lunes que hacemos, papá? Si ha ganado Alonso ¿Vas a dejar de ir al juzgado? Ante estas preguntas padre e hija se echaron a reír, dándose cuenta que seguir una bandera no era la mejor forma de disfrutar del camino.

Como todos ustedes saben, la carera del 30 de febrero de 2010 la ganó ….

viernes, 3 de septiembre de 2010

La Fórmula Uno no es un deporte

Estimados todas/os/es

Estoy seguro que alguno de ustedes está esperando mi análisis erróneo sobre lo acontecido este fin de semana en Hungría. Lo siento, pero he pensado intentar elevar el ánimo de alguno de mis compañeros que tras los incidentes de Alemania está algo decaído. No sé si lo conseguiré, o por el contrario lo deprimiré más. A pesar de todo me arriesgaré.

Antes de empezar con la entrada propiamente dicha, he de decir que huyo de cualquier tipo de complejo Humpty Dumty. Este personaje infantil es muy popular en la cultura inglesa y apareció originalmente en un acertijo. Lewis Carrol lo incorporó a su novela “Alicia a través del espejo”, desconcertando a la protagonista con el hecho de que las palabras significaban lo que él quería que significasen. Desde entonces, los ingleses acusan a las personas que cambian, o estiran, el significado de las palabras de tener el complejo de Humpty Dumty. Yo quiero que las palabras tengan un único significado y lo más claro posible, para evitar esas zonas grises que tanto gustan en la F1.

La mejor forma de saber el significado de una palabra es acudir, en el caso del castellano, al diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. Según la RAE el deporte es una actividad física ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a unas normas.

Si buscamos en el sitio ideal de los estudiantes poco trabajadores no encontramos mucho más. Puntualiza que los chinos ya lo ejercían hace más de 5000 años, que los egipcios empezaron a darles forma y que fueron los griegos, hace unos 2800 años, los que realmente dieron el impulso mayor a este concepto. Yo sin ser antropólogo ni arqueólogo, me aventuro a decir que el deporte ha estado unido al hombre desde siempre; ya que lo que hace, o debió hacer, es fomentar ciertas habilidades físicas que eran imprescindibles cuando íbamos corriendo detrás de nuestra comida, o delante del que quería comernos.

¡Ya tenemos clara la definición! Ahora solo tenemos que ver si se ajusta a lo que vemos cada quince días por las distintas pantallas. El primer problema surge de si es una actividad física. No sé qué decir, es verdad que los pilotos consumen mucha energía durante un gran premio, luego desde ese punto de vista podríamos aceptarlo ¡Venga no se hable más! Se hace mucha actividad física.

En la definición aparecen los términos de práctica y entrenamiento. En la F1 actual las prácticas están totalmente prohibidas, así como los entrenamientos están estrictamente limitados. Luego este punto se cumple solo si empezamos con los complejos de Humpty Dumpty y somos muy benévolos con las definiciones ¡Y esto me pone nervioso!

Otro concepto que aparece es la de sujeción a normas. Aquí sí que podríamos escribir durante días sobre las normas en la F1. Podemos resumir que las normas son estrictamente flexibles en función del piloto, escudería, momento del campeonato. Son interpretables y algunas de ellas son directamente obviadas, aunque eso sí, de forma sigilosa, y muchas de ellas cambian en medio de la competición. Luego como resumen podemos decir que no hay normas claras, estables y duraderas en la Formula Uno. Incluso aquellas que pudieran parecerlo, a la siguiente temporada las cambian por mor de que haya más zonas grises donde empantanarnos y crear nuevas (viejas) polémicas, que es lo que realmente genera negocio.

Ya solo nos queda un sustantivo y este es competición. Competir implica contender entre varios para alcanzar un objetivo. En la misma idea está que los competidores deben de tener cierta igualdad, pero eso en la Formula Uno no existe, y además se huye de ello. Imagínense a Sergéi Bubka que en las olimpiadas le obligasen a usar una pértiga de tan solo 2 metros, mientras que a Steven Hooker le permitiesen usar una garrocha de 4 a 5 metros (lo reglamentario actualmente). El genio de Bubka jamás ganaría al norteamericano. Algo similar a eso es lo que ocurre entre Ferrari y HRT. Quizás en otras categorías automovilísticas (como la NASCAR, GP2, etc.) la diferencia en la pértiga es muy pequeña, pero en la F1 es inmensa e insalvable.

Además, de todo lo anterior, está el hecho de que en la F1 se utilizan automóviles. Sí, maquinas, y según la estimación de nuestro insigne ingeniero Villadelprat el 80% del éxito en una carrera se le debe a la maquina, mejor dicho a los ingenieros que diseñaron la maquina, y tan solo un 20% al piloto. Hay que decir que últimamente nuestro ingeniero tiene opiniones muy favorables al lobby inglés y menos independientes de lo que nos tenía acostumbrados (¿Querrá hacerse perdonar pasados pecados para que le dejen entrar en la F1?), pero podemos pensar que son unos números buenos. Personalmente, yo no le daría al piloto más de un 10% en el éxito de una carrera, pero todo el mundo sabe que no soy muy pilotero.

Luego creo que queda patente que la F1 no es un deporte. Entonces … ¿Qué es?

Es un negocio, puro y duro. Las distintas escuderías son pequeñas empresas que buscan aumentar su cuenta de resultados económicos (no necesariamente campeonatos). Por ejemplo Ferrari, lo que ella quiere es vender imagen de lujo, de exclusividad, para vender sus coches, y por eso está en ese espectáculo llamado F1. Lo mismo podríamos decir de McLaren. Mercedes lo que quiere es mostrar que sus coches son buenos, tan buenos como los de los elitistas anteriores, y que con menos dinero puedes comprarte un coche de calle similar a los anteriores (¿Seguro?). Red Bull intenta vendernos agua a precio de oro (es verdad que con un poquito del ácido 2-aminoetanosulfonico, pero solo un poquito), diciendo que la taurina nos hará invencibles (¡No imbéciles!) como sus coches. Al ser un negocio, la empresa es la que manda y hace y deshace como mejor le viene en gana. Se imaginan en un partido que Magic Johnson le quitase las zapatillas a Larry Bird, pues eso es lo que hacen las escuderías las unas a las otras, robarse ingenieros, ideas e incluso pilotos, como hace cualquier empresa.

Los consumidores (aficionados) nos quejamos constantemente de la no claridad en la dirección de la F1, pero es que hay que mirarla como un sector económico cualquiera, y ver en ella a sus empresas. No hay que aplicarles la lógica deportiva, y por lo tanto su espíritu, sino la lógica económica capitalista. Aniquilación de la competencia, obtención de beneficios inmediatos aunque sea a costa del futuro, etc.

Por no torturarles con más argumentos en esta reflexión, analicemos eso que muchos aficionados quieren ver, los adelantamientos ¿Se podría aumentar su número? La respuesta es simple y afirmativa. Lo que hay que hacer a grandes rasgos es quitar aerodinámica y poner motor ¿Y por qué no se hace? Porque la imagen de los grandes equipos es elitista y su comportamiento calca estos estereotipos, y no quieren los grandes ser sorprendidos por los pequeños. La castración de la ingeniería mecánica vino por varias razones. Una de ellas es que los conceptos aerodinámicos son más complejos, y caros, y difíciles de alcanzar. En los años 80 y 90 nuestro anterior presidente, junto con otros señores de la F1, tenía prácticamente la única empresa de construcción de estos artilugios y lo impuso. En este momento la tecnología y las empresas capaces de diseñar y construir un excelente túnel del viento son muchas ¿Y qué está haciendo la F1? Pues disminuir las horas de trabajo en el susodicho túnel, ofertando programas informáticos y nuevas formas de cálculo que en estos momentos son incluso más caras, e inalcanzables económicamente para los equipos pequeños y medianos. Luego la dirección es clara, y es la dictada por cualquier conjunto económico actual, vencer poniéndole trabas en el mercado a las empresas rivales que alcanzan cierto nivel.

Sí, aunque nos duela, muchos hemos puesto nuestro corazón y esperanzas en empresas, y no deportivas. Y su negocio está en que hablemos de ellas (aunque sea mal). La única forma que veo para que no nos destrocen el corazón, tras cada inesperada polémica de todos los domingos, es que nos quitemos el complejo de Humpty Dumty, y seamos tan crueles con ellas, como lo son con nosotros y entre ellas.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Día del Blog (¡Que fue ayer!)

Embaucado por unos buenos amigos (Cavallino y Riki) en este día del Blog 2010, treintaiuno de agosto, me han ofertado la posibilidad de seguir una cadena de blogs, en la que me aconsejan poner tan solo ocho, lo que me fuerza a dejar fuera varios blogs amigos.

A los que os he dejado fuera perdonadme pero solo eran unos pocos. No obstante, si miráis a la izquierda seguro que os encontráis.


Los ocho blogs, puestos en orden analfabético de sus autores, son (eliminando los amigos antes mencionados):

Femenino  Singular, de la estimada Susana

Formula deportes, del estimado Silvo

F1 a lo camba, del estimado Luis

Juan en Persona, del estimado Juan

F1 a 300, del estimado Jorge

El Pulguita, del estimado Jon

Formulaone Jaume101, del estimado Jaume101

Pelo de Loro, del estimado Hiarbas

Espero que, si lo creéis oportuno, sigáis la cadena mencionando a otros ochos blog amigos/as/es.

Gracias por pasar habitualmente por mi espacio, y feliz día del blog (con retraso).

¡Nos leemos!